El día de los Santos Inocentes es una celebración de tradición pagano-cristiana. Aunque hoy en día se trata de una fiesta alegre y divertida, su origen procede de un trágico episodio de la historia antigua.
Durante este día, las normas sociales se vuelven más laxas y la gente busca cualquier oportunidad para hacer bromas o burlarse de sus allegados con una finalidad simplemente jocosa e incluso como una muestra de aprecio.
El origen bíblico de esta tradición se remonta a cuando el Rey Herodes mandó a matar a los niños para acabar con la vida de un bebé de quien se decía era el hijo de Dios y el nuevo Mesías. Herodes tuvo miedo de que alguien le quitara su trono y mandó a acabar con la vida de los inocentes niños menores de dos años que vivían en Belén.
Tiempo después, en la Edad Media la conmemoración de la crueldad del Rey Herodes coincidió con una tradición pagana conocida como la Fiesta de los locos, una jornada llena de fiestas y desenfreno, celebrada principalmente en Francia.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el sentido de la trágica conmemoración cambió y muchos empezaron a hacer bromas a sus allegados sacando provecho de "la inocencia" de sus seres queridos para caer en ellas.
En esta fecha es común que las redes sociales se llenen de bromas, chistes y falsos titulares de medios con el hashtag #DíaDeLosInocentes.
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